En la actualidad, una vez que acaban la Primaria, nuestros niños son desperdigados por distintos centros, principalmente de Santander. Se disgregan los grupos de compañeros, la logística familiar empeora y existe cierta merma en la calidad de vida de padres e hijos. Por eso en Piélagos la reivindicación de un nuevo instituto en la zona norte es casi que histórica. Sin embargo, ni el tripartito municipal ni la consejera del PRC han movido un dedo para ello. La alcaldesa pretende salvar ahora los muebles diciendo que ya hay presupuesto del Gobierno este año para hacerlo. La verdad es que la cifra da risa porque es totalmente insuficiente; ni siquiera se ha redactado el proyecto. Otra legislatura en blanco. La propia consejera regionalista llegó a decir en el Parlamento que el centro que pedimos no era una prioridad porque había que llenar antes los institutos de Santander.